Un camino sostenible e inevitable
Por Hugo Gutiérrez Tarifeño CEO INNOVACIENTE
La revolución de la inteligencia artificial (IA) está transformando muchos sectores, y la agricultura chilena no es una excepción, nuestro país tiene una economía fuertemente ligada a las exportaciones agrícolas, y durante los últimos 5 años el uso de la tecnología de inteligencia artificial es cada vez más importante en la búsqueda de una agricultura más sostenible y eficiente.
Una de las aplicaciones más prometedoras de la IA en la agricultura chilena es la optimización del riego, al analizar los datos obtenidos de sensores y drones, los sistemas de inteligencia artificial pueden determinar las necesidades exactas de agua de las plantas y árboles en diferentes etapas de crecimiento y condiciones climáticas, esto además permitirá una gestión más eficiente del agua, un recurso escaso en muchas de las regiones agrícolas de Chile, y reducirá los residuos y los costos asociados.
Otra área donde la IA está teniendo un impacto importante es el control de plagas y enfermedades, los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar imágenes de cultivos y detectar la presencia de plagas y enfermedades en una etapa temprana, lo que permite una respuesta más rápida y centra el uso de pesticidas solo en las áreas afectadas, con esto además no sólo se reduce el uso indiscriminado de productos químicos, sino que también protege el rendimiento y la calidad de los cultivos.
La IA también se utiliza en la planificación y toma de decisiones agrícolas, al analizar datos históricos de rendimiento, condiciones climáticas, precios de mercado y otros factores, los sistemas de inteligencia artificial ayudan a los agricultores a optimizar los cultivos, la rotación de cultivos y la asignación de recursos para maximizar la eficiencia operativa y la rentabilidad.
Además, la IA facilita la trazabilidad y la transparencia en las cadenas de suministro agrícolas, utilizando tecnologías como blockchain y análisis de big data, es posible rastrear el origen y el movimiento de los productos agrícolas desde el campo hasta el consumidor final, proporcionando información valiosa sobre prácticas sostenibles y cumplimiento normativo.
La adopción de la IA en la agricultura en Chile aún se encuentra en sus primeras etapas, pero algunas agencias estatales y organizaciones privadas están impulsando su desarrollo.
Se deben establecer centros de investigación públicos dedicados a la aplicación de la IA en la agricultura, esto para apalancar a empresas y startups locales que ya están desarrollando soluciones innovadoras basadas en estas tecnologías, sin embargo, existen desafíos que deben abordarse antes de la adopción generalizada de la IA en la agricultura chilena, donde algunas zonas rurales carecen de infraestructura digital, y se debe capacitar a los agricultores para que utilicen estas tecnologías, sin duda la inversión en investigación y desarrollo son algunos de los obstáculos que deben superarse.
A pesar de estos desafíos, la integración de la IA a la agricultura chilena representa una oportunidad para aumentar la sostenibilidad, eficiencia y competitividad del sector.
Al aprovechar el potencial de estas tecnologías innovadoras, Chile se posicionará como líder regional en producción agrícola responsable y amigable con el medio ambiente, garantizando la seguridad alimentaria y contribuyendo a la lucha global contra el cambio climático.