Ministerio de Ciencia: un proyecto imperfecto para una ciencia con apoyo estatal precario
Contribuir a la ciencia y a la cultura como chileno es difícil. Yo soy un sobreviviente, con la fortuna de no haber necesitado nunca el apoyo de una institución local. Pero cuando me junté con Mario Hamuy, el viernes pasado, quedé muy preocupado. No es común ver a un presidente de una organización que es un pilar de gobierno, como lo debería ser Conicyt, con marcas tan vivas del estrés de administrar una organización disfuncional. El Ministerio de Ciencia y Tecnología es un proyecto imperfecto, pero el estado del apoyo nacional a la ciencia es tan precario, que es hora de avanzar, a pesar de estas imperfecciones, y darle el oxígeno que necesita.